Ayer disputábamos el Rallye Guilleries junto a Joan Ollé con un Subaru WRC. Empezábamos la mañana adaptandonos el uno con el otro y él con el coche ya que hacia algo más de medio año que no lo tocaba, conseguimos ir de menos a más, pero a medio rallye nos empezaron los problemas con el pedal de embrague, problemas que fuimos arrastrando en las siguientes especiales y a falta de acabar tres tramos el ingeniero de Prodrive nos recomendó que no continuaramos porque acabariamos en la cuneta con la caja de cambios rota.
La experiéncia vivida tanto con el coche, piloto y con el equipo de Tot Car fue muy positiva.
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